vuelo, muy airosa, muy aprovechable después, porque la tela va al hilo y no se estropea nada. Pero, como ya queda dicho más arriba, estos criterios utilitarios entraban en contradicción con el sentido intrínseco de hito memorable que entrañaban los atuendos confeccionados para acontecimientos tan únicos e importantes en la vida de una mujer como eran los de la primera comunión y de la boda. En el camino recorrido desde aquél a éste, el jalón intermedio de la puesta de largo podía