el lago y la orilla izquierda, el camino que señalaba la dirección de las altas montañas hacia Oriente. Había sabido por fin quién era la verdadera destinataria de la larga carta. Ahora también conocía cuál era la ruta que tenía que elegir: la ruta de la luz del conocimiento, la única luz que podía dar plenitud sin fin, sin amenazas, a su recién segado amor por Betina: la única luz que podía seguir dando sentido y razón a la sinrazón de Francesca
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ELEGIR.1 - Determinar, siguiendo unas preferencias, que una entidad de un conjunto es mejor que las demás