Franjas de no-colores (blanco, negro, gris) ocupan su cabeza por completo. Abre los ojos esforzadamente. Aprieta los dientes. Las rodillas están entumecidas y la congoja, dormida, vuelve en cuanto cambia de posición. Pugna por reconocer las sombras, inaprensibles como el humo. La línea de luz ha desaparecido inadvertidamente.
MIR:015.28
RECONOCERII.1 - Darse cuenta [alguien] de que [alguien o algo] es una determinada entidad, ya percibida por los sentidos (esp. la vista)