lo se ha secado el barro. Existiendo, como ya existen ahora, tantos estudios sociológicos y económicos, crónicas literarias, análisis, libros de memorias y novelas sobre el tema de la inmediata postguerra, se preguntará el lector que qué me mueve a mí, a estas alturas de la década de los ochenta, a hurgar en un asunto tan manoseado y sobre el que todo parece estar dicho. Y sin embargo, nadie que emprende un trabajo, a despecho de tales reflexiones