me años de provocación gratuita, en un simple movimiento de mal humor, manifestado en un pechazo titánico, había empujado a sus hermanos linderos hasta el otro hemisferio». Se refirió también a los maremotos, vinculados con nuestro sismo, que produjeron desastres y cobraron vidas en las costas de Europa, de los Estados Unidos y del Canadá. Por último se dolió de la durísima prueba que soportaban los antiguos habitantes del trópico, por su repentino traslado al clima frío. Morirían como