mano derecha, y luego se le hundió hasta el fondo en el costado. Todos oyeron su grito de dolor. --¡Ay mi madre! Pedro Vicario volvió a retirar el cuchillo con su pulso fiero de matarife, y le asestó un segundo golpe casi en el mismo lugar. "Lo raro es que el cuchillo volvía a salir limpio --declaró Pedro Vicario al instructor--. Le había dado por lo menos tres veces y no había una gota de sangre."
CRO:116.05
ASESTAR - Dar [una persona] [a otra] [un golpe, una puñalada o algo semejante]