Texto contextualizado: |
, esqueletos de viejas columnas. El tiempo, las lluvias y la guerra habían mezclado los ladrillos, el hierro, la madera, la piedra, y la argamasa para conformar aquella escenografía fantasmal, aquel necrófilo escenario. El tiempo había mordido con saña en la vanidad de los humanos, en aquellas petulantes arquitecturas de un exacerbado neoclasicismo. »¿Y qué decir de las pinturas al fresco, deshechas por la humedad, del palazzo Borromeo, en donde se nos ocurrió penetrar una |
CAR:172.04 |