NÉSTOR.- (Seco.) Entonces, tomalo como una pregunta. DIONISIO.- ¿Otra vez.? Te diga que sí o te diga que no, vas a dudar. Además, qué podría importarte? Tú eres comprensivo. Por un desliz de tu mujer en un momento de debilidad o de piedad, no ibas a ponerte calderoniano. NÉSTOR.- (Va hacia él, tenso.) ¡Oye, imbécil...! ] DIONISIO.