llamar cómica o trágica entre esta cordura municipal y las decisiones que exige el presente. Sin embargo, no sería honrado ignorar los grandes beneficios que han logrado los trabajadores y la clase media en los últimos cuarenta años. Esas ganancias se deben, sobre todo, a los sindicatos obreros y, asimismo, a la acción de los social-demócratas y los laboristas. A estas causas hay que agregar, como condición económica básica, la extraordinaria capacidad productiva de las modernas sociedades industriales y,