Turismo di Catanzaro, 1982), a cuyo autor, Domenico Pitelli, me complace expresar mi gratitud por ellas y, además, por mi deleite como lector suyo, pues el libro --escrito enamoradamente y no sólo con erudición- conserva vivo en sus páginas el aroma de una noble ciudad y de sus tradiciones. Que los antiguos dioses de Calabria recompensen largamente al caballero Pitelli. (J. L. S.) -Será bien guapo el chiquillo -adula ella, mirandole,