miran con rencor. Suena el timbre. NÉSTOR mira a la puerta, a DIONISIO, y va a espiar por la mirilla. Con un consternado resuello abre y deja pasar a RUFINA, cerrando tras ella.) RUFINA.- Perdonen... Es que no encuentro a Charito en casa, y tampoco está en el ensayo. Conque le he dejado el crío a mi vecina y me he venido a ver si estaba con ustedes. Pero ya veo que no está. [