gustaba que le tocara la frente o las sienes ni que le contara alguna de sus aburridísimas historias. En una ocasión preguntó a Miguel si conocía el cuento del Fosfato Infeliz y no, Miguel no lo conocía, El se echó a reír porque el cuento del Fosfato Infeliz era el mismo que el del Patito Feo pero con fosfatos en vez de patitos. Fue al final de la visita cuando le dijo que, si lo que quería era dejar la cama, tenía que prometer
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REÍR.1 - Manifestar alegría mediante determinados movimiento y ruidos realizados con la boca