La abuela decía parchesi y dómino en lugar de parchís y dominó, y siempre se dejaba ganar por Miguel. Lo hacía para que no tosiera, porque Miguel nunca tosía si estaba contento: en esos momentos reía como su padre a la misma edad, y sus ojos ya no eran tristes sino rebosantes de picardía y felicidad. En una ocasión cogió las instrucciones del parchís y las leyó en voz alta. La abuela le dijo que leía muy bien, como las personas mayores
TER:011.12
REÍR.1 - Manifestar alegría mediante determinados movimiento y ruidos realizados con la boca