La principal consecuencia física de la carencia de proteínas animales fue su alarmante proceso de adelgazamiento, que provocó aquella insospechada generación de arrugas y pequeños pliegues en su piel. También fue notable el espectacular deterioro de la queratina de sus uñas, que llegaban a quebrarse o separarse sin ser tocadas. Ya en los primeros días se hicieron habituales unas intensas diarreas, a las que se añadirían más tarde una sensación continuada de desasosiego y una elevada frecuencia de visiones y pesadillas, provocadas
TER:091.10
PROVOCARI - Hacer ocurrir como reacción o respuesta