ruso es una suerte de mancha original que no ha podido lavar todavía ningún bautismo democrático. ¿Y el caso de Irlanda del Norte? Se trata, a mi modo de ver, de un fenómeno muy distinto. El terrorismo irlandés nació de la alianza explosiva de dos elementos: un nacionalismo impregnado de religiosidad y la injusta situación de inferioridad a que ha sido sometida la minoría católica. La historia del siglo XX ha confirmado algo que sabían todos los historiadores del pasado y que