la broma, comentó con un amigo: «Tuve un arranque de soberbia diabólica. Sentí que no toleraba la suposición de que mi inteligencia fuera inferior a otra.» Recayó en los celos. Desde luego, nunca una mujer le importó como Viviana. Los celos resultaron un animalito astuto, rastreador de revelaciones ingratas. A él lo llevaron rápidamente a la certidumbre de que Viviana y Sepúlveda eran amantes y, poco después, a una sospecha más dolorosa: ¿no consistía el
HIS:066.02
IMPORTARI - Tener valor o interés para alguien [algo]