enorme. --¿Más de dos metros? --Mucho más. Piense que el Buey creció como un niño de dos años que midiera un metro ochenta... --Pobre hombre. ¿Está disgustado? --Está verdaderamente triste. Quizá imaginó que los malos efectos de que le hablé serían vértigos o una erupción en la piel. Como todo el mundo, cree que el mal que lo aqueja es el peor. Llegó a pedir que le diera algo para detener el crecimiento.