Abajo, en el ancho paseo, los coches circulaban raudos con la prisa de la madrugada. «No puedo olvidar a Annick --había dicho David en voz muy baja--, no puedo olvidar Ibiza.» Y él se había callado porque era difícil decir la verdad, descubrir a un ciego el color de las cosas, describirle cómo eran. «Voy a comprar la casa de la cala... No pararé hasta que la consiga.»
JOV:120.01
CALLAR.1 - No hablar o dejar de emitir algún sonido.