Texto contextualizado: |
pasó algo parecido. Nadie sabía que pertenecía a la familia más importante de Inglaterra hasta que reconocieron su medallón y su sortija. De momento, muy poca gente ha visto los del abuelo, pero, tarde o temprano, alguien se dará cuenta y le reconocerán su categoría. Como a Oliver. La ventana estaba abierta y el viento agitaba los visillos. La abuela le ofreció otras dos monedas semanales si se comprometía a rezar cada noche tres avemarías. Miguel miraba aquellas dos manos |
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