sueldo? Y también a la Mafia y al Ku Klux Klan, si eso era lo que quería, pero no se lo volvería a repetir: se iba a enfadar si no se comía los bollitos de la abuela. El niño obedeció y su madre, mientras encendía un cigarrillo, comentó con una sonrisa tenue que él había sido siempre un infeliz. «¿Mi padre un infeliz?», Mercedes expulsó lentamente el humo por la nariz y añadió: «Hasta para