ser un hombre aprensivo, porque las manos le temblaban un poco y le sudaban. Cuando el doctor (una ancha sonrisa animaba esa cara tan peculiar, agraciada para quienes lo conocen y lo quieren) se arrimó con la intención de examinar el fondo de ojos, el enfermo sufrió un profundo desmayo. Abreu recuerda claramente que se dijo: «No perdamos la calma.» Con la mayor serenidad aplicó el oído y pudo comprobar que el corazón no funcionaba. Se dijo:
HIS:128.25
EXAMINARI.1 - Mirar [alguien] [algo o a alguien] con detenimiento para conocer sus características o estado