no le impidió interesarse en las nuevas ciencias europeas. Tuvo conocimiento de ellas a través de los sabios misioneros jesuitas que en aquellos años vivían en Pequín bajo su patronazgo. En un libro a un tiempo erudito y chispeante, Étiemble relata la intervención de los jesuitas en el conflicto entre los chinos y los moscovitas, como llamaban a los rusos los cronistas de la época.3 La primera medida de K'ang-hsi fue enviar tropas al Amur, tomar la fortaleza y arrasarla.