leyenda: Macao. El hombre estregaba los dientes, a falta de saliva, como expresión de un deseo de alcohol y tabaco con que mojar su lengua de yesca. Macao, una antigua invitación al sueño aventurero de la adolescencia, convertida en el humo de un chicote y el sabor de una copa de ron, era tan real y tan turbio como la ocurrencia de acogerse a su protección. ¿Protección? No había visto otro lugar abierto en su fatigosa huida.
MIR:068.07
CONVERTIR.1 - Cambiar la naturaleza [de algo] haciéndo[lo] ser otra cosa