cuarenta años de dictadura, comienza a vivir una vida democrática que es ejemplar en muchos aspectos. Primera lección, sobre todo para nuestras obtusas y bárbaras oligarquías en busca siempre de un espadón que garantice el orden: si los españoles han logrado la convivencia democrática sin matanzas ni guerra civil, ¿por qué no podemos nosotros hacer lo mismo? La segunda lección atañe especialmente a la izquierda latinoamericana, dogmática y cerril, descendiente no de la Ilustración sino de los teólogos del XVI: