gran descanso es hablar con entera libertad, una vez al año. --Quién sabe si puedo esperar hasta esa comida. --¿Por qué vas a esperar? Cuando te vea, te doy la dirección de Viviana. Acaban de nombrarme secretario y tengo en casa la lista de socios, con sus direcciones. En pago de este segundo favor, te vas a asociar al Club de Sobrevivientes. La cuota es tu cubierto en la comida anual. En la próxima,