palabras... Mañana... el entierro... el tren de la noche... --¡Mamá --gritó David--, no hay luz!... David esperó un tiempo, pero la voz no volvió a oírse. --La abuela ha muerto --dijo David. Y colgó el teléfono. La chica no dijo nada y se encogía cada vez más en el borde del sillón.