una apretada colección de florecillas diminutas, las cuales formaban un ramillete tan triste que aún largo tiempo después de dispersado dejaba un vago olor a tallo seco y cuyo recuerdo era tan mustio como el de un pensamiento abandonado. No dejaba de aceptar que el apego al alcohol, al tabaco y a la hierba era secuela de aquellas impresiones y lo admitía con la parsimonia del enfermo atacado por un mal que ya no tiene remedio pero cuyos efectos pueden ser mitigados sin otro riesgo aparente que
MIR:071.01
ACEPTAR - Admitir o recibir voluntariamente [algo]