y está dando explicaciones a la dueña, ofendidísima por la conducta del viejo. Andrea se esfuerza en aplacarla. - ¡ Llegó a llamarme ladrona, señora Roncone, delante de mis clientes! ¡Ladrona yo, que miro y remiro los precios como todo el barrio sabe! -Disculpele, señora Morante; es viejo y está enfermo. Además, es del Sur, un campesino, ya comprende... ¡Si supiera cómo me las hace pasar! Perdonele