revientan sus sermones. Sonríen, cómplices, justo cuando Anunziata asoma. -Niña, que no has venido aquí a jugar con el chiquillo. Simonetta lo pone en brazos del viejo, al que dedica un guiño, y sale mientras exclama: -Ahora mismo, tía. Dejame quitarme las botas nada más. Descalza en sus calcetines gruesos, como la otra vez, aparece en la cocina cuando Anunziata avisa para comer. El viejo se ha empeñado en almorzar con
SON:148.32
EXCLAMAR - Decir o hablar con intensidad y vehemencia