cara de uno y jugársela los dos sabiendo que están poniendo unos buenos cuernos... Y perdone, señora. El viejo se ha dirigido a la doctora Rossi, que le sonríe: -No se disculpe, amigo Salvatore... ¿ Me permite llamarle Salvatore?; mi nombre es Natalia... No se disculpe; quien estudia mitología no se asusta por hablar de cuernos. Además -la sonrisa se acentúa- tiene usted toda la razón: aprovecharse así de una
SON:270.17
PERMITIR.1 - Dar, la aoturidad competente, el consentimiento para que se realice [algo].