las, no se localizan en parte alguna; viven en el subte, en los trenes del subte, moviendose continuamente. Su existencia y su circulación de leucocitos --¡son tan pálidos!-- favorece el anonimato que hasta hoy los protege. Llegado a esto, lo demás era evidente. Salvo al amanecer y en la alta noche, los trenes del Anglo no están nunca vacíos, porque los porteños son noctámbulos y siempre hay unos pocos pasajeros que van y vienen antes
GLE:051.20
PROTEGER - Resguardar de un peligro o perjuicio a alguien