viejo se retira de la ventana con disgusto. «Sí, fue la Salvinia quien echó a andar mi fortuna. "Es tu suerte, casarte con la Rosa", me repetía. Yo cabreado pensando que ya se había cansado de mí, pero era lo contrario, justo por quererme bien. Y yo volviendo al molino, que tu abuela era bonita pero como un jardín, nada más coger sus flores, en cambio la Salvinia... ¡ Un pasmo,
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CANSAR - Producir aburrimiento, o pérdida de fuerzas o debilidad