mataron rehenes ni destrozaron nada en su retirada. Y luego fue el mejor alcalde que se recuerda, favoreciendo al pueblo con la Reforma, aunque los Cantanotte se resistían: sobornaban funcionarios y hasta le prepararon dos emboscadas, pero él se cargó a los asesinos... Y ahora, ¡pobre padre mío! A veces, te lo juro, me remuerde la conciencia por no haberme quedado allí junto a él. Renato, apenado, refugia la cabeza sobre el pecho femenino,
SON:275.21
CARGARIII.1 - Destruir, estropear o echar a perder [algo]