Después ya no me importará morirme, porque lo que te enseñe no lo podrás ya olvidar nunca. Serás un árbol tan alto y tan derecho como yo, Brunettino, te lo juro.» El viejo calla, porque mientras se está prometiendo ese porvenir dorado, la congoja le estrangula y oprime sus ojos... Un sollozo rompe, a pesar de todo... «Me hubiera gustado tanto llegar a verte mozo, valiente, bien plantado y comiendote con los ojos
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ENSEÑARII - Hacer saber o transmitir [un conocimiento o una habilidad] [a alguien] para que los aprenda