enemigo tiene escuchas.» Con el niño en brazos se acerca feliz a la ventana, como exhibiendo su triunfo a Milán entero, o presentando el niño a la nieve amiga. Luego le acuna hasta que le duerme, y le acuesta. «¿Lo ves, Brunettino? Te lo prometí y estoy de centinela. Duerme, bendito mío; disfruta de tu paz. También los corderillos asustados se calman así, abrazandoles y hablandoles; y si tú... »
SON:218.12
ACOSTARI - Poner el cuerpo en posición horizontal fundamentalmente para descansar o dormir