en los cinco continentes. Esta actitud de los norteamericanos, por lo demás, es otro ejemplo de su insensibilidad frente al exterior: están, realmente, fuera de la historia. Naturalmente, las discusiones internas y la lucha electoral no explican enteramente la aparición del tema de la decadencia. Es evidente que no estamos ante una invención de la propaganda sino ante una realidad. Pero una realidad que ha sido exagerada o, mejor dicho, desfigurada. Desconfío de la palabra decadencia.
TIE:032.32
EXPLICARII - Entender. Llegar a un conocimiento a través de sus causas