grito y utilizaba su cabeza o su trasero como tambor. Varias veces tuvo que entrar la abuela para avisarle de que, si hacía ruido, podía enfadar al abuelo. «Como el tío Fernando se entere del barullo que estás armando, ya te puedes preparar», decía, y Germán le contestaba alguna impertinencia. Sólo en una ocasión entró el abuelo. Germán se había encaramado a lo alto del armario y desde allí bombardeaba a Agus con pastelitos, lapiceros, gomas
TER:022.10
ARMARIII - Producir o promover un tipo de actividad