de volver al mar ni ellas tampoco, las oímos hablar en la habitación y después en la veranda. Solas, desde luego. ¿ Pero por qué desde luego ? La noche puede ser diferente y la esperamos sin decirlo, ocupandonos de nada, demorandonos en mecedoras y cigarrillos y tragos, dejando apenas una luz en la veranda; las persianas del salón la filtran en finas láminas que no alejan la sombra del aire, el silencio de la espera. No
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OCUPARII.2 - Desempeñar o responsabilizar(se) [de una actividad o cargo]