vigilancia, advirtió la prontitud y asiduidad con que yo te rondaba y se barruntó ser yo un agente del Caballero Rosa. Aprovechando nuestra ausencia hizo que sus secuaces, apodados Hans y Enrique, registraran tu piso en busca del maletín, atacaran al comisario Flores en el restaurante chino y pusieran sitio a tu casa. Todo ello, como ya sabemos, en vano. Hasta que, por fin, cuando debían de estar ya al borde de la desesperación, comparecí en la agencia
LAB:137.11
ATACAR - Lanzarse o ir contra algo o alguien con ímpetu.