reflejan tu cultura, nada menos. Sí, camarada, cuando habla un hombre de tu condición, diga lo que diga, están hablando las raíces de un pueblo. El viejo siente que esas palabras expresan algo grande, pero sigue recelando de Milán y su gente. -Habláis bonito, los que escribís papeles: bla, bla, bla, como los políticos... Pero de mí no se burla nadie. -¿ Quieres la prueba de cuánto estimamos tus documentos ? Voy