diecisiete años y con el estómago vacío. Allá sí saben lo que es disciplina, aquí el único oficial que la aplica verdaderamente es el propio Thompson. Ayer un hombre se le acercó con todo el rostro cubierto de sangre y le gritó: --¿Qué no le han dicho que deje a un lado el exhibicionismo? Limpiese cabo. El soldado se llevó la manga de su saco a la cara y se limpió de la frente para abajo. De la herida en