espíritu habían muerto en Europa. Todas esas fábulas que elaborabas en torno al sol y a los primeros moradores del mundo, tus mitologías, nos hacen falta, extrañamos la nave espacial en forma de serpiente emplumada que alguna vez existió, giró en los cielos y se posó en México. Nosotros ya no sabemos mirar la vida con esa gula, con esa rebeldía fogosa, con esa cólera tropical; somos más indirectos, más inhibidos, más disimulados. Nunca he podido manifestarme