me la cabeza. Adiós Diego, perdona a esta tu Angelina que hoy en la noche, a pesar del trabajo de Floreal que espera sobre la mesa, está desmoralizada. Te abrazo y te digo de nuevo que te amo, te amaré siempre, pase lo que pase. Tu Quiela 2 de enero de 1922 En los papeles que están sobre la mesa, en vez de los bocetos habituales, he escrito con una letra que no reconozco: "Son las seis de