Nunca un juicio, nunca una palabra de más. Desplazaba lentamente su gran pasividad de la cocina a la recámara, a la azotehuela, y parecía abarcarlo todo. Nada le hacía mella, nada alteraba su humor parejo, y, sin embargo, cómo le gustaba a Pancho que Teresa se sentara encima de él a la hora del amor; él de espaldas en la cama y ella en cuclillas, montada en su pecho, sus piernas acinturándolo; tan enorme,
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ALTERARI.1 - Modificar las características, esencia o forma (de algo)