de cristales apagados, de ancestros que jamás conocí y llevo a todas partes con tierna cautela a pesar de mí misma. Una tarde le dije: "tía..." a la hora del té. Una luz difusa entraba, se derretía blanda por la recámara. Era una hora propicia. La tía Veronique tenía su mirada perdida, borrosa, como que regresaba de quién sabe dónde y su voz era la voz de todos los regresos. --Tía, me quiero casar.
DIE:168.27
DERRETIR - Fundir o hacer líquida una sustancia sólida