había que llegar a las manos, bastaba con dos para que mi inferioridad numérica resultara patente. Por lo demás, el señalar a todo el mundo con el dedo y sacar la lengua estaban haciendo de mí blanco de algunas miradas. Opté por un comportamiento más circunspecto y me dirigí a la barra, que ocupaba todo el fondo de la cafetería. Al pasar junto a una mesa en la que había tres individuos, oí una voz autoritaria que me decía:
LAB:036.13
OPTARI - Decantarse por una opción entre varias posibles