los alemanes entraron a Francia a la hora que les dio la gana, ni ellos mismos esperaban que fuera tan fácil, "la línea Maginot resultó ser de mantequilla" dirían después, los stuka bombardearon en picada y en una tarde acabaron con los tanques, los franceses no tenían nada con qué responder. --De veras, ¿no quieres sentarte? Sigues muy blanco. --No, no --se irrita el capitán--, dejame en paz. --Sí