con la grappa tengo que reservarme, por si vienen tiempos duros... Está bueno -paladea luego-, pero no es el mío de casa, que no tiene química. Solamente lo suyo: uvas, trabajo y tiempo. Vacila, pero al fin se decide: - ¡ Tendrías que probarlo allí, en Roccasera! ¡ Qué fuerza da! Sólo con ese vino, queso y olivas se puede vivir... ¿ Te gustaría venir?... No te hagas ilusiones