se en todo caso, la politización a que Meliá pretende, al menos públicamente, referirse: "Pero el Gobierno desea que no se politice el tema, al margen de su conocimiento por los tribunales, de forma que pueda ser utilizado para desprestigiar a los cuerpos de seguridad, que en ningún caso serían responsables del comportamiento anómalo de uno de sus miembros...". Sin embargo, por lo que se me alcanza, ha sido el propio Meliá el único que hasta