y que ni tu, ni quizá ningún hombre pueda ofrecerle nunca... Hecho de armonía, de igualdad, de dulzura... Un amor que sólo desea dar...dar...y recibir también, claro, pero que nunca se propondría utilizarla como tú. ¡Esa es la diferencia! VICTOR.- Basta de hipocresías. Puede que en el fondo lo único que estemos discutiendo los dos...es su sexo. BERTA.- ¡No entiendes nada! (Suena el